¿Cómo hacemos los vasos grabados? Explicación paso a paso

Bienvenidos a una nueva entrada fénix!🔥



Nuestra comunidad está creciendo poquito a poco pero de forma constante, y eso nos emociona muchísimo, por eso hoy os traemos el proceso y los materiales de una de nuestras nuevas invenciones: ¡Una sidrera de Harry Potter!⚡

Para empezar, lo primero que necesitaremos será:

  • Papel con el dibujo a grabar
  • Rotulador permanente
  • Celo
Una vez listos los primeros materiales cogeremos el vaso limpio y sin grasa que pueda hacerlo resbaladizo, ya que este podría caerse mientras trabajamos y romperse.
Si queréis elegir otra superficie para grabar os recomendamos preferiblemente lisa, sin relieve y con un grosor mínimo para evitar que el cristal se rompa.
Una vez preparado, engancharemos el dibujo al vaso desde el interior y con ayuda del celo para que no se mueva y poder pasarlo bien a la superficie a grabar.

¿Todo listo?
¡Perfecto!
Ahora con el rotulador permanente repasaremos el dibujo con cuidado e intentando que la perspectiva del cristal no nos distraiga y nos obligue  que el dibujo quede ni demasiado estrecho ni demasiado ancho.
Recordad ir rotando un poquito el vaso en horizontal a cada trazo que hagáis para que así el dibujo quede bien.

Este paso quizás sea el más sencillo de hacer. Tranquilo, el rotulador permanente se puede quitar sin problema, además, este tan solo es el boceto inicial para poder guiarte más adelante, no habrá ningún problema mientras tú mismo te aclares con las líneas que has hecho y dónde irán las definitivas.
 Ahora viene la herramienta más difícil de usar, ¡el grabador de cristal!
El que nosotros usamos es bastante antiguo, pero cumple con su función cómo ninguno, ya que aparte de ser ergonómico para la mano, tiene distintos cabezales y puntas intercambiables con un botón y un giro de muñeca.
En este caso tú mismo podrás elegir qué cabeza te irá mejor para tu trabajo, ya que a pesar de que hay algunas más apropiadas que otras, esta herramienta se centra más en la comodidad del artesano.
Una vez hayas elegido con qué punta empezar, ya puedes comenzar a grabar el contorno del dibujo.
Cuando vayas a empezar ten en cuenta que tienes que tener el pulso firme y seguro, ya que el trazo se podría desviar y estropearte tu obra.
Si te pones nervioso no te preocupes, estudia un poco la curvatura de tu superficie, respira hondo, practica el trazo sin encender la máquina, y verás que en breves ya estarás listo para empezar!




Poco a poco ve repasando todas las líneas del dibujo, verás que habrás acabado antes de lo que crees y que empezará a quedar realmente bonito.
Hay gente a la que le gusta dejarlo simplemente repasado y otros a los que les gusta rellenar el dibujo, pero en nuestro caso decidimos complicarnos un poco más y rellenar el exterior.
Que no cunda el pánico, no grabamos todos y cada uno de los rinconcitos del vaso.
En su lugar lo que hicimos fue extender las líneas que ya habíamos colocado inicialmente arriba y abajo de nuestro dibujo para así crear una especie de marco alargado.



Una vez grabadas las líneas exteriores utilizaremos alcohol de botiquín para quitar los restos de rotulador permanente.

En nuestro caso usamos colonia ya que contiene lo necesario para poder retirar la tinta, además de que resulta más cómodo gracias a su pulverizador.


Ahora que el vaso vuelve a estar limpio, podemos comenzar a rellenar los huecos que queremos que queden opacos.
Puedes ayudarte de muchas cabezas para rellenar, pero te recomendamos que siempre uses una específica que viene incluida en el set que sirve para pulir la superficie grabada, así aunque quede a la vista la dirección de los trazos no será tan evidente y quedará más nivelado.



Ahora solo queda el marco exterior.
Esta parte tampoco es demasiado complicada, es más bien mecánica.
Ten en cuenta que cuando estás grabando la herramienta se calienta y que la vibración que pasa al cristal también, por lo que de vez en cuando es mejor que dejes descansar el material para evitar roturas o incluso que reviente mientras lo estás trabajando.
Así también podrás descansar la vista y la mano y admirar cómo está quedando tu obra.




Una vez acabado de grabar y de pulir, sigue rociando el alcohol y pasando un paño para quitar los restos de rotulador que pudieran haberse quedado en forma de polvo de cristal.
De nuevo, limpia el vaso, esta vez con agua y jabón para volver a quitarle la posible grasa que le hayamos podido traspasar con los dedos.
Verás que bajo el agua parece que se va el dibujo.
No te preocupes, el dibujo está grabado en el cristal y es 100% imposible que desaparezca.
¡Y ya está listo!
a estas alturas es posible que tengas la muñeca y la mano cansadas de tanto trabajar, pero es normal.
¡El arte requiere sacrificio!

En la asociación nos sentimos muy orgullosos de cómo trabajamos con los materiales y del tiempo que invertimos en ellos, y más cuando recibimos mensajes de apoyo y gratitud por el género que vendemos.

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